La madre del ganadero, el ganadero y Juanito Vázquez
De nuevo, en nuestra particular búsqueda de la Casta y
Emoción, ayer día 2 de agosto nos desplazamos hasta la localidad navarra de Lodosa, para presenciar una novillada
vazqueña de Tomás Prieto de la Cal.
De primeras he de constatar que, con respecto a festejos anteriores de esta vacada esta
temporada, se ha notado cierta mejoría, sobre todo en lo referente a las
fuerzas y a la Casta. La novillada de Tomás fue ante todo variada, cuatro
novillos de diferente condición cada uno de ellos, y eso en los tiempos que
corren del toro “domesticado” y el comportamiento clonado es todo un éxito.
Koldo Larrea, del Diario de Navarra, tomando fotos
Los encargados de matar la novillada fueron Francisco Expósito y Rubén Lobato, dos novilleros de escaso bagaje
y poca experiencia, si a esto le sumamos la complicada lidia que ofrecen estos
novillos el resultado nunca puede ser demasiado satisfactorio, pero también es
de justicia reseñar el mérito de dos chavales de matar una novillada encastada
que a nadie aburrió.
El gran banderillero "Venturita", presenciando el festejo
Como digo variado fue el juego de los novillos y cada uno de
los cuatro novillos lidiados se comportó de manera diferente.
El primer novillo fue el peor, no se empleó en el caballo y
tuvo un comportamiento desentendido en el último tercio
Primer novillo
Francisco Expósito
El segundo animal fue, quizás, el más complicado del
encierro, sin llegar a emplearse en el caballo, fue un novillo que en la muleta
tuvo encastadas arrancadas poniéndoselo muy complicado a su matador, embistió
con la cara alta, revolviéndose rápido en busca de presa, interesante novillo
Segundo novillo
Rubén Lobato pasando fatigas
Sin ninguna duda el tercer novillo fue el de comportamiento más
vazqueño del encierro. Salió de chiqueros galopando y rematando en burladeros,
tanto es así que en el primer remate se partió el cuerno izquierdo por la cepa.
No sé si con buen o mal criterio el presidente lo mantuvo en el ruedo a pesar
de las sonoras protestas para que fuera devuelto. Si se tiene en cuenta el
sobrero que había enchiquerado, un domecq de Los Recitales, según mi criterio mejor ver el de Prieto de la Cal
tullido que lo que teníamos de sobrero. Acusó la fractura del cuerno el
novillo, del remate salió dolido, pero no fue óbice para ver un animal
empujando y metiendo riñones en el peto. Le dieron de lo lindo en un puyazo
asesino. En el tercio de muleta acusó el novillo tanto la fractura del cuerno,
como el puyazo asesino que le colocaron y, como no podía ser de otra manera,
acabó parándose. Un novillo bravo al que nos hubiera gustado verlo en condiciones normales.
El tercer novillo con el pitón fracturado
Buen pase de pecho de Espósito
El negro sexto fue el
novillo más colaborador con el torero, de mansa condición, tuvo muchas
opciones, con un pitón izquierdo de lío y no embistió peor por el derecho, por momentos hizo el avión.
Sexto novillo
Calidad en las embestidas
En definitiva, novillada interesante y variada, que a nadie
aburrió y totalmente diferente al comportamiento
borreguil de todos los días.
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