Asi de mal se picó en Calahorra
Siempre es interesante e ilusionante que se organice una
Corrida Concurso, es una de las pocas oportunidades que tenemos los aficionados
de presenciar la lidia de un Toro es su máxima expresión y es también una de
las pocas ocasiones donde podemos ver la siempre demandada diversidad de
encastes. Así pues mi enhorabuena a la
empresa de Calahorra por organizar la Corrida Concurso, pero también es de
justicia reseñar que cuando una Concurso se organiza mal, casi siempre acaba en
fiasco.
En el caso que nos ocupa, no podemos decir que estuviera mal
organizada, pero si es denunciable el poco compromiso de la mayoría de los
protagonistas de la Corrida. Nulo compromiso de los matadores, que más bien
vinieron algunos a echar la tarde y otros a intentar el lucimiento propio sin
tener en cuenta que esa tarde el protagonismo absoluto ha de ser del Toro, como
muestra un botón, nada más empezar la Corrida, en el primero de la tarde, el primer lance de la tarde fue una larga
cambiada de Sánchez Vara, mal empezábamos. Nulo compromiso de las cuadrillas,
con lidias desastrosas y puyazos asesinos, salvo alguna excepción aislada, con
esa filosofía de las cuadrillas no puede funcionar una Concurso. Poquito
compromiso también de algunos de los ganaderos, embarcando animales poco aptos
para una corrida de este tipo, en fin que con estos mimbres es difícil hacer
una buena cesta.
La Corrida la abrió un Toro de Palha, muy en la línea Ibarra de Torrealta, toro manso,
descastado, sin fijeza, al que, se supone, que por su buena presencia,
masacraron en el caballo y que acabó parado y rajado en la muleta
El Toro de Palha
El de Palha en la muleta
En segundo lugar saltó al albero un precioso ejemplar de Partido de Resina, muy en el tipo de la
ganadería. Acusó una falta de fuerzas evidente, renqueante de los cuartos
traseros y fue sustituido por un ejemplar de Carmen Segovia, impresentable de
trapio y de comportamiento borreguil, que no entraba en concurso
Precioso ejemplar de Partido de Resina
El tercero de la tarde fue un ejemplar veragüeño de Prieto de la Cal, muy astifino, aunque
de poco cuerpo. Tuvo un comportamiento interesante, de Toro bravo, acorde a su encaste, le
dieron tres puyazos fortísimos y fue de
menos a más, arrancándose alegre en el tercer puyazo. Sin duda acusó el
excesivo castigo en varas, pero, con todo, tuvo algunas buenas arrancadas por
el pitón derecho que no supo aprovechar Alberto Aguilar, el toro murió en los
medios con la boca cerrada. Para mi el Toro más bravo de la corrida
El de Prieto de la Cal
El Toro acudiendo por tercera vez al caballo
Haciendo el avión por le lado derecho
El cuarto fue un Toro de María Olea. Acudió al caballo hasta en seis ocasiones, saliendo
suelto siempre del peto, se arrancaba con alegría, pero nunca lo pararon,
siempre acudió al relance, y le dieron una lidia infame. En el último tercio
dejó clara su condición de manso, y acabó rajado. Comportamiento del Toro muy
en Parladé, con mucha movilidad, pero poca entrega y con una docilidad
empalagosa.
El de María Olea
El Toreo de Sánchez Vara
En quinto lugar salió otro Toro de la línea Domecq de Peñajara, cumplió en el caballo
empujando las dos ocasiones, pero tuvo muy poquita transmisión y fue demasiado
soso, en definitiva, faltó casta.
El Toro de Pañajara
Las precauciones de Gallo
Por último saltó al albero un ejemplar santacolomeño de Ana Romero. Acudió dos veces al
caballo, romaneando en el primer encuentro y cumpliendo en el segundo, nos
birló Alberto Aguilar un tercer encuentro del toro con el del castoreño,
cambiándolo inexplicablemente con dos puyazos y no dejándonos ver la pelea del
toro en el puyazo determinante que es el tercero. Para mí fue el Toro más encastado
del encierro, con un pitón izquierdo con transmisión, temple y calidad.
El de Ana Romero
El Toro de Ana Romero en el caballo
Buen pitón izquierdo del Toro
De los matadores poco que decir. Sánchez Vara , poco pudo hacer ante el descastado de Palha y no
supo aprovechar las embestidas pastueñas y dóciles del Toro de María Olea
Eduardo Gallo
vino a echar la tarde, estuvo empalagoso con el borrego de Carmen Segovia y no quiso ni ver al de Peñajara
En cuanto a Alberto Aguilar,
quizá fue la mayor decepción de la tarde, un torero acostumbrado a estas
batallas, en esta ocasión no quiso guerra, desaprovechó, a mi juicio sus dos
toros. Muy mal en la lidia en sus dos
ejemplares, y mal con la pañosa tanto en el de Prieto de la Cal, bueno por el
lado derecho, como en el de Ana Romero, con un pitón izquierdo con muchas posibilidades.
No hay comentarios:
Publicar un comentario