domingo, 7 de septiembre de 2014

Adolfo Martín. Bayona 6-9-14


En Francia se intenta picar bien


Debutamos en la plaza de Toros de Bayona y, antes de nada he de decir, que fue una experiencia sumamente reconfortante. Siempre es un alivio encontrarte con una plaza seria, con rigor, respetuosa con la Fiesta, entendida y amante del Toro, bien, pues Bayona es así, al menos en esta “otra Fiesta” que algunos buscamos y defendemos.


Buena entrada en la preciosa y cuidada plaza de Bayona

De la misma manera que el cristiano peregrina a Santiago, el aficionado debería peregrinar a Francia, al menos una vez al año, se sale del país vecino con la sensación de que esa “otra Fiesta” todavía existe y que además puede hasta gozar de buena salud. Además de las realidades palpables del país vecino, también se perciben sensaciones diferentes a España. Da la sensación de que hasta los Toreros llegan más dispuestos a las arenas francesas, por supuesto que los picadores, ni que decir tiene que allí, por lo general, intentan hacer las cosas bien, intentan medir el castigo a los Toros y, a veces, hasta intentan lucirse. También da la sensación que los ganaderos llegan con corridas serias y muy en tipo; si a todas estas sensaciones les sumamos las realidades palpables el resultado es altamente atractivo y es lo que puede llegar a reconfortar al maltratado aficionado en España.

Se lidiaron 6 Toros de Adolfo Martín, magníficamente presentados y muy en el tipo de la casa, para los diestros, Fernando Robleño, Manuel Escribano y Alberto Aguilar.


Seria Corrida de Adolfo


Robleño pechó con el Toro más parado y de peor condición de la tarde, que fue el primero, ante semejante ejemplar poco pudo hacer el madrileño.


Robleño ante su primero

Su segundo Toro, un Cárdeno asaltillado, fue un Toro encastado y exigente en la muleta que, si bien no acabó de humillar, si que mostró su buena condición, sobre todo por el lado izquierdo. A Robleño le costó enterarse de la condición del astado, cuando lo vio le enjaretó alguna tanda de naturales buena y de mérito, quizá pecó de no dejar la muleta en la cara e intentar tirar del Toro y la faena se construyó a base de muletazos de uno en uno, de cualquier forma, vimos a un Robleño “a la francesa”, o sea, mucho más dispuesto que en España y de mejor trazo.


El cuarto


El cuarto en el caballo


Robleño al natural

El sevillano Manuel Escribano enlotó dos Toros de diferente condición. Su primer Toro de nombre “Comadrón” fue a la postre el mejor de la Corrida, toro encastado de embestida exigente, cumplió bajo el peto y fue una delicia ver esa encastada embestida, había que hacerle las cosas bien y llevarle muy tapado, Escribano lo consiguió por momentos. Es cierto que en un mundo donde el Toro es casi todos días igual, para el que no existe ni distancias, ni terrenos, ni colocación, ni mando, para el que todo da igual, porque se selecciona, para que no pare de seguir la muleta de manera obediente, es complicado estar a la altura de un animal de tan exigente embestida, pero, ya digo, que por momentos Escribano fue capaza de darle fiesta al encastado de Adolfo.


Escribano a porta gayola


Escribano al natural

Su segundo Toro se paró demasiado pronto, quizá el sevillano lo ahogó en exceso, no dándole la distancia que el Toro pedía a gritos, cuando se le acortan los terrenos a los Toros de casta suelen protestar y así pasó, con todo el Toro tuvo cuatro tandas para haberlas aprovechado  y Escribano en este no lo vio claro.


El quinto


Cuadrando en la cara


Humillada embestida

A Alberto Aguilar quizá le tocó el Toro más bonancible de la tarde, de salida intentó saltar al callejón y pudo hacerse daño en las extremidades anteriores y al final de la lidia lo acusó. Toro de buena condición y de calidad por ambos pitones. Aguilar se dedicó a torear de manera despegada, abusando del pico y escupiendo el Toro para afuera, si que es verdad que en alguna tanda, se fajó con el Toro y se lo trajo a la cadera fueron los momentos donde la plaza se entregó con el torero.


El tercero


Aguilar al natural

El sexto Toro embistió bien en el capote aunque con poco celo. Una de las veces en que Aguilar intentaba poner en suerte al Toro para acudir al caballo fue desarmado y alcanzado por el Toro, por fortuna sin consecuencias y ahí el Toro, al hacer carne, pudo orientarse y cambiar su condición, en la muleta resultó orientado y sabiendo lo que dejaba atrás, Aguilar anduvo por ahí.


El sexto


Aguilar a la verónica



Antes de acabar este pequeño resumen hay que reseñar el enésimo ataque por parte de los portales oficiales a las órdenes de los toreros contra esta “otra Fiesta”. No soportan que un Toro no tenga el comportamiento ovejuno de todas las tardes, cuando un Toro es exigente lo llaman deslucido y cuando tiene raza dicen todo lo contrario y lo tildan de descastado. ¿Sabrán ellos qué es la Casta? ¿Acaso la Casta es esa manera de embestir “domecqsticada” del Toro demandado por las figuras, ese comportamiento dulce, obediente, donde aunque no mandes el toro te va a obedecer, donde da lo mismo una distancia y un terreno porque el animal está seleccionado para que acuda sin maldad y donde y como sea a  la pañosa de su matador?. La Corrida de Bayona la vio mucha gente y aunque se intente engañar y manipular, afortunadamente, hay gente para contar la verdad y para decirle a esta gente que, además de manipuladores, son unos antitaurinos enemigos del Toro a ultranza. Las cónicas publicadas en aplausos.es y en mundotoro.com dan fé de la manipulación de los voceros a las órdenes del sistema.


Plaza de Toros de Bayona (Francia). Toros de Adolfo Martín, bien presentados, de buen juego segundo, tercero y cuarto, deslucido el primero, a menos el quinto y peligroso el sexto. Tres cuartos de entrada en tarde de bochorno. Fernando Robleño silencio y oreja, Manuel Escribano Oreja y algunos pitos, Alberto Aguilar, palmas y silencio.


Los amigos Felix y Diego del Quite de Logroño también peregrinos en Francia


@kabrasori filmando la corrida para su web  www.taurotv.com 

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