Alberto Álvarez y Ana Romero, nombres propios de la tarde
Gran tarde de los grises
santacolomeños de Ana Romero en la localidad riojana de Calahorra. Tres Toros
de nota alta y un Torero que pide paso a gritos.
Como digo tres Toros reseñables
lidió la ganadería gaditana, los tres de diferente condición y con un
comportamiento muy acorde a su estirpe santacolomeña
El primer Toro saltó al albero
con una lesión en la mano derecha, quiso pero sin duda la lesión marcó su
comportamiento. Juan Bautista no llegó a acoplarse con el Toro.
El primero de la tarde
Juan Bautista despegado
En segundo lugar se lidió un Toro
negro, muy en la línea Alipio Pérez Tabernero que embistió bien por ambos
pitones con el capote, galopó en banderillas y en el último tercio embistió con
cierta calidad por el lado izquierdo y se puso imposible por el derecho desarrollando
sentido. Alberto Álvarez lo despachó pronto.
El segundo
Buena condición de Toro por el lado izquierdo
El Toro tercero fue uno de los Toros de la
Corrida, humillador, bravo y con calidad por ambos pitones, ocasión de oro que
el sevillano Esaú Fernández no aprovechó.
Tercer Toro
Buena pelea en el peto
El Toreo de Esaú
En cuarto lugar se lidió otro
Toro con infinitas posibilidades, cumplió en el peto. El francés Juan Bautista
no lo vio claro, se mostró inseguro, con muletazos escupiendo el Toro para
afuera y demasiado despegado
Otro Ibarreño de Ana Romero
Juan Bautista sin apreturas
El Toro quinto fue el Toro de la
Corrida, bravo en el caballo, galopando en banderillas y con una calidad exquisita
en la muleta. Humilló mucho y embistió con una templanza y una suavidad casi
mejicana. Alberto Álvarez, esta vez sí, cuajó una faena maciza, rotunda y de mucho
peso. Toreó como mandan los cánones y, si bien es cierto, que le costó dos
series acoplarse con el Toro, de mitad de faena para adelante dio una sensación
de Torero maduro, profundo y con mucha verdad. Largos naturales y derechazos de ensueño sin
la ayuda dejó en la retina de los aficionados allí congregados. A la hora de la
verdad no hubo suerte, atravesó al Toro en la primera entrada y todo quedó en
una clamorosa vuelta al ruedo.
"Alagarrobo", el quinto
Bravo en el caballo
La verdad y profundidad de Alberto Álvarez
Por último se lidió otro Toro de
nota alta, el más encastado de la tarde, en el primer encuentro con el caballo
salió de najas, pero en el segundo empujó con raza. En la muleta fue el Toro
más interesante, embistió con temperamento, se revolvía pronto y con mucha
codicia, una vez más la Casta desbordó al Torero, muleta retrasada y falta de mando
nunca nunca doblegan la Casta, Esaú naufragó
ante la encastada condición del Toro.
El útimo
Con Casta en la muleta
La nota positiva, el gran juego
de la Corrida de Ana Romero y el Toreo puro de Alberto Álvarez, la negativa, la poca
afluencia de público , poco más de mil personas y, una vez más, ver matadores
de Toros con unas cuantas corridas en su haber, que cuando les sacas de sota,
caballo y rey, andan a la deriva.
El ganadero acompañado de buena gente de Pamplona
La Peña Taurina "El Quite" de Logroño
Hay por lo menos 3 toros de los que pones en las fotos, que parece que tienen limadas las puntas.
ResponderEliminarYo no creo que la Corrida estuviese afeitada, ni mucho menos. La ganadería de Ana Romero siempre se ha caracterizado por tener muy poca cara, si a esto le sumamos que no se ponen fundas, que el terreno de las Cobatillas es muy arenoso que desgasta mucho el pitón y , si además, añades el nulo poder de los tres toreros actuantes para exigir nada, pues creo que con esto está todo dicho.
ResponderEliminarSaludos