Nos desplazamos hasta la
localidad navarra de Corella al reclamo de la Corrida de Partido de Resina,
venía precedida de una tarde esperanzadora en Madrid y, quizá la de Corella, no
fue tan buena como la de Madrid, pero, al menos, se pudieron observar signos de
franca recuperación en la vacada sevillana, con dos Toros buenos y además de
diferente condición. A su vez también he de decir que se observaron Toros con
hechuras diferentes a los “PartidodeResina” de las últimas décadas e incluso
diferentes a sus “hermanos” de camada lidiados esa misma tarde, pero bueno, en
todo caso, esta apreciación, será problema de los ganaderos y si ha sido un
experimento para refrescar, pues bendito experimento, porque, como digo y después
de lo de Madrid y Corella se puede afirmar que la ganadería va a mejor, tanto
en fuerzas, como en comportamiento.
Se lidiaron seis Toros de
dispares hechuras, bien presentados en general, para los matadores de Toros, “Rafaelillo”,
Sánchez Vara y Alberto Álvarez.
Rafaelillo anduvo algo
desconfiado en su primer Toro, un Toro mansito, pero con su punto de casta que
no dejó estar cómodo a su matador, Toro que no humilló y con él que “Rafaelillo”
no apostó, debió intentar dejarle la muleta en la cara para ligar los
muletazos, sin embargo se dedicó a torear de uno en uno sin mucho ajuste. Su
segundo Toro fue un Toro basto, soso, de embestida desrazada y sin ningún celo,
ante el que poco se pudo hacer
El primer Toro
Empujando en el peto
Rafaelillo al natural
El cuarto
Sosa embestida
Sánchez Vara una vez más se llevó
el lote. Su primer Toro fue un Toro bravo, noble, que embistió bien, con
nobleza y claridad por ambos pitones, su matador se dedicó a machacarlo en
varas y a torear al revés, de dentro a afuera u de abajo a arriba, abusó del
pico en exceso y nunca se fajó ni mandó en la embestida del Toro, lo asesinó
vilmente con una estocada en los sótanos. Sin duda Toro que mereció mucho más.
Pero no todo acabó ahí, en segundo lugar le correspondió el Toro de la tarde,
Toro encastado, y muy temperamental, cumplió en el peto y embistió con raza en
la muleta. Cuando aparece la Casta todo el mundo al suelo, Sánchez Vara no se
confió con él, se dedicó a citar fuera de cacho y a desplazarlo hacia afuera
alevosamente en cada muletazo, Toro importante que desbordó a su matador.
El segundo
Sánchez Vara
El encastado quinto
El quinto en el caballo
Salto de garrocha de Raúl Ramirez
Sin apreturas
Mala suerte tuvo el torero maño
Alberto Álvarez, pechó con el lote inválido de la tarde. Su primer Toro fue un
Toro bravo y noble pero sin ninguna fortaleza, una pena porque, como digo el
Toro tenía buena condición, Alberto lo trató con suma suavidad, sin obligarle y
sin toques brucos, al final consiguió una estética faena, pero, claro, sin ninguna
profundidad ni emoción, lo mató bien y le cortó una oreja. Su segundo Toro fue
devuelto a los corrales por falta de fuerza y fue sustituido por otro de la
misma ganadería muy mal presentado, demasiado chico e indigno de cualquier plaza,
además se mostró desrazado, tardo, falto de fuerzas, con el que poco pudo hacer
Alberto.
El tercero
Buena pelea aunque poca fuerza
Álvarez a derechas
El sexto bis
buen muletazo
Plaza de Toros de Corella
(Navarra), Toros de Partido de Resina, bien presentados en general a excepción
del sobrero. Encastados primero y quinto, bravo y noble el segundo, soso el
cuarto, inválido el tercero y descastado el sexto bis. Dos tercios de entrada
en tarde agradable de temperatura. “Rafaelillo” saludos en ambos. Sánchez Vara
saludos y silencio. Alberto Álvarez Oreja y silencio
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