Bien presentada la Corrida de Moreno Silva
Hasta la localidad navarra de Tafalla nos desplazamos en uno de los
fines de semana más taurinos del año, para presenciar el juego de los Saltillos de Moreno Silva. La Corrida estuvo magníficamente presentada y eso es
un punto de agradecer a la Empresa, con ejemplares finos de cabos y astifinos, con su peso justo, aunque bien es
verdad que hubo algún animal que más bien parecía un Santacoloma que un
Saltillo. De juego resultó variada, con una primera parte con más Casta y una
segunda en la cual los animales adolecieron de esa Casta y mansearon más de la cuenta. Como nota
positiva destacaremos la Casta y la dureza de la Corrida, todos animales
vendieron cara su muerte y algunos fueron verdaderamente enrazados, en el
aspecto negativo decir que excepto el primero los demás ejemplares mansearon y
acabaron rajados.
Lo más decepcionante de la tarde
vino del lado de los de luces. Iván
Vicente, Damián Castaño y Javier Antón fueron los encargados de
dar muerte a los Saltillos, Corrida
pésimamente lidiada, pésimamente picada y matadores sin recursos y falto de
ideas, salvo algún subalterno que se la jugó y las ganas y disposición del
navarro Javier Antón , lo demás fue
para olvidar.
Media entrada en Tafalla
El primer Toro de la tarde fue, a
la postre, el mejor. Un Toro al que masacraron en el caballo con la
aquiescencia de su matador, y al que lesionaron de manera flagrante en una primera vara barrenadora y en la
paletilla, con todo el Toro tuvo varias arrancadas buenas, humilladas y de
largo viaje que Iván Vicente no
aprovechó, el Toro de Saltillo/Santacoloma,
por regla general, es un Toro que aprende pronto y cuando Iván se que quiso
poner a torear ya era tarde, el Toro ya sabía lo que se dejaba atrás, despegado
y desconfiado el Torero ante un ejemplar muy encastado y bravo.
El primero de la tarde
Vara asesina y en la paletilla
Iván Vicente sin apreturas
En segundo lugar se lidió otro
Toro de encastada condición, con mucha querencia hacia los adentros que Damián Castaño en ningún momento
intentó, ni siquiera, quitársela. Acabo toreando donde el Toro quiso, no
adelantó la muleta en ningún momento y se quedó muy al hilo, si a un Toro que
aprende rápido no le haces las cosas como Dios manda acaba muy orientado y
haciendo por el Torero, Damián se eternizó matando con una desconfianza absoluta,
encastado Toro, aunque de mansa condición y Torero medroso y sin ninguna
ambición.
El segundo
Castaño no se confió
El tercer Toro fue otro ejemplar
magníficamente presentado, salió lesionado de la mano izquierda y lo acusó
durante la lidia flojeando en varios momentos, dobló varias veces las manos
durante la faena de muleta, pero con todo su Casta permitió ver los pasajes más
interesantes de la tarde. Fue el Toro de embestida más asaltillada embistiendo
despacio, con nobleza y humillación. Javier Antón se mostró dispuesto y con ganas
de agradar, es un Torero con muy poco oficio, muy poco toreado y, por ende,
colmado de defectos, pero esto no fue óbice para que instrumentará dos tandas
de naturales primorosas y muy jaleadas por el público, el mal uso de la espada le privó de cortar algún
trofeo. Toro noble y colaborador y Torero dispuesto.
Tercer Toro
Buen toreo al natural de Javier Antón
El Toro cuarto fue el más soso de
la Corrida, en el que más nos aburrimos, Toro manso y descastado de noble
embestida y saliendo desentendido de los muletazos desde principio de la faena,
demasiada querencia a tablas y muy rajado el de Moreno Silva. Esta vez si que
Iván Vicente lo intentó ante la noble embestida del Toro, logrando algún
muletazo aceptable y dejándonos ver un mínimo rescoldo de la torería y el buen hacer que atesora, la
falta de transmisión del Toro era aparente e Iván se puso demasiado pesado con
la muleta ante un Toro descastado y sin ninguna emoción. Toro manso y
descastado de bobalicona embestida ante un torero pesado que debió abreviar con
semejante animal.
El descastado cuarto
Iván Vicente
En el quinto acto del festejo
llegó el plato fuerte de la tarde. Salía por chiqueros el “esperado”
número 39, un Toro que dio muchos
problemas para enchiquerarlo el día del desencajonamiento y que la organización optó porque no corriera
en encierro matutino para evitar males mayores. Toro cinqueño
extraordinariamente presentado que se llevó una de las ovaciones más fuertes de
la tarde a su salida al ruedo. Ya de salida el Toro marcó su tendencia a irse
al pecho, Castaño se desentendió del Toro después de darle dos lances y tuvo que
ser Venturita, su peón de confianza,
quien con mano baja y alargando el lance fuera capaz de fijar al Toro, se llevó
una gran ovación. En el caballo el Toro no se empleó y ahí fue cuando empezó el
mitin de Damián Castaño. En banderillas el Toro fue imposible, cortando una barbaridad
a los banderilleros. Con la muleta Damián le quitó las moscas de la cara al
Toro con dos trapazos y se fue a por la
espada. Alguien debería decirle a este matador que todo Toro tiene su lidia,
que este nº 39 fue pésimamente lidiado
que debería haberse doblado con él por bajo y que después debería haber
ordenado a su cuadrilla que le dieran
varios lances también por bajo para cerrar al Toro y así someterlo para poder
entrar a matar. Nada de esto sucedió y con un Toro “avisado” y sin sometimiento
ninguno Damián Castaño se dispuso a entrar a matar, el sainete fue monumental,
por momentos se juntaron en el albero hasta 6 de luces intentado matar al Toro rememorando imagenes antiguas de la lidia,
la bronca del respetable de Tafalla se debió escuchar hasta en la Salamanca
natal de Castaño, y además con toda la razón del mundo. Cierto es que el Toro
fue un regalo, un barrabás, pero no es menos cierto que un matador de Toros
debe tener recursos e ideas suficientes para darle la lidia que requiere y
matar al Toro dignamente. Hacía mucho tiempo que no veía in situ un petardo de
tal magnitud. En definitiva, un regalo de Moreno
Silva para un inoperante Damián
Castaño sin ningún recurso y a merced del Toro.
El serio y complicado quinto Toro
Castaño sin ideas y sin recursos
Foto: Chus Mari Moreno
El ruedo plagado de Toreros intentando matar al Toro, sin duda una imagen antigua
El rostro de Damián Castaño lo dice todo
En sexto lugar salió al albero
tafallés un Toro que poco o nada tiene que ver con el encaste Saltillo, un Toro alto de agujas, de cuernos largos y
acapachados y de una capa lucera y girona y bragada, mucho más en Santa Coloma que en otra cosa.
Recordaba a aquellos Toros santacolomeños del hierro madrileño de Hernández Plá. Otro Toro noble, casi de pajuna embestida,
que tuvo el defecto de no humillar y de salirse demasiado suelto. Algún
muletazo suelto de buen trazo por parte de Javier
Antón que quizá estuvo demasiado despegado, sin enroscarse el noble Toro en
los muletazos y, claro, así quedaba muy descolocado y despegado para el siguiente
muletazo. Lo mejor dos buenos pares de banderillas de José Otero que fue obligado a saludar por parte del respetable. En
definitiva Toro noble y de poquita raza y
torero que no se confió.
El sexto con hechuras poco "asaltilladas"
José Otero
Javier Antón
Por ultimo destacar el buen hacer
de la empresa de Tafalla, con Corridas muy del gusto del aficionado y de
extraordinaria presentación, enhorabuena y a seguir en esa línea.
No hay comentarios:
Publicar un comentario