sábado, 31 de agosto de 2013

Corrida Concurso en Calahorra



Asi de mal se picó en Calahorra


Siempre es interesante e ilusionante que se organice una Corrida Concurso, es una de las pocas oportunidades que tenemos los aficionados de presenciar la lidia de un Toro es su máxima expresión y es también una de las pocas ocasiones donde podemos ver la siempre demandada diversidad de encastes. Así  pues mi enhorabuena a la empresa de Calahorra por organizar la Corrida Concurso, pero también es de justicia reseñar que cuando una Concurso se organiza mal, casi siempre acaba en fiasco.
En el caso que nos ocupa, no podemos decir que estuviera mal organizada, pero si es denunciable el poco compromiso de la mayoría de los protagonistas de la Corrida. Nulo compromiso de los matadores, que más bien vinieron algunos a echar la tarde y otros a intentar el lucimiento propio sin tener en cuenta que esa tarde el protagonismo absoluto ha de ser del Toro, como muestra un botón, nada más empezar la Corrida, en el primero de la tarde,  el primer lance de la tarde fue una larga cambiada de Sánchez Vara, mal empezábamos. Nulo compromiso de las cuadrillas, con lidias desastrosas y puyazos asesinos, salvo alguna excepción aislada, con esa filosofía de las cuadrillas no puede funcionar una Concurso. Poquito compromiso también de algunos de los ganaderos, embarcando animales poco aptos para una corrida de este tipo, en fin que con estos mimbres es difícil hacer una buena cesta.
La Corrida la abrió un Toro de Palha, muy en la línea Ibarra de Torrealta, toro manso, descastado, sin fijeza, al que, se supone, que por su buena presencia, masacraron en el caballo y que acabó parado y rajado en la muleta

El Toro de Palha


El de Palha en la muleta


En segundo lugar saltó al albero un precioso ejemplar de Partido de Resina, muy en el tipo de la ganadería. Acusó una falta de fuerzas evidente, renqueante de los cuartos traseros y fue sustituido por un ejemplar de Carmen Segovia, impresentable de trapio y de comportamiento borreguil, que no entraba en concurso


Precioso ejemplar de Partido de Resina


El tercero de la tarde fue un ejemplar veragüeño de Prieto de la Cal, muy astifino, aunque de poco cuerpo. Tuvo un comportamiento interesante, de Toro bravo, acorde a su encaste, le dieron tres puyazos fortísimos  y fue de menos a más, arrancándose alegre en el tercer puyazo. Sin duda acusó el excesivo castigo en varas, pero, con todo, tuvo algunas buenas arrancadas por el pitón derecho que no supo aprovechar Alberto Aguilar, el toro murió en los medios con la boca cerrada. Para mi el Toro más bravo de la corrida


El de Prieto de la Cal


El Toro acudiendo por tercera vez al caballo


Haciendo el avión por le lado derecho

El cuarto fue un Toro de María Olea. Acudió al caballo hasta en seis ocasiones, saliendo suelto siempre del peto, se arrancaba con alegría, pero nunca lo pararon, siempre acudió al relance, y le dieron una lidia infame. En el último tercio dejó clara su condición de manso, y acabó rajado. Comportamiento del Toro muy en Parladé, con mucha movilidad, pero poca entrega y con una docilidad empalagosa.


El de María Olea


El Toreo de Sánchez Vara

En quinto lugar salió otro Toro de la línea Domecq de Peñajara, cumplió en el caballo empujando las dos ocasiones, pero tuvo muy poquita transmisión y fue demasiado soso, en definitiva, faltó casta.


El Toro de Pañajara


Las precauciones de Gallo

Por último saltó al albero un ejemplar santacolomeño de Ana Romero. Acudió dos veces al caballo, romaneando en el primer encuentro y cumpliendo en el segundo, nos birló Alberto Aguilar un tercer encuentro del toro con el del castoreño, cambiándolo inexplicablemente con dos puyazos y no dejándonos ver la pelea del toro en el puyazo determinante que es el tercero. Para mí fue el Toro más encastado del encierro, con un pitón izquierdo con transmisión, temple y calidad.


El de Ana Romero


El Toro de Ana Romero en el caballo


Buen pitón izquierdo del Toro

De los matadores poco que decir. Sánchez Vara , poco pudo hacer ante el descastado de Palha y no supo aprovechar las embestidas pastueñas y dóciles del Toro de María Olea

Eduardo Gallo vino a echar la tarde, estuvo empalagoso con el borrego de Carmen Segovia y  no quiso ni ver al de Peñajara

En cuanto a Alberto Aguilar, quizá fue la mayor decepción de la tarde, un torero acostumbrado a estas batallas, en esta ocasión no quiso guerra, desaprovechó, a mi juicio sus dos toros. Muy mal en  la lidia en sus dos ejemplares, y mal con la pañosa tanto en el de Prieto de la Cal, bueno por el lado derecho, como en el de Ana Romero, con un pitón izquierdo con muchas posibilidades.

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